¿Puede un gol dejar triste a quien lo convierte? Sí, claro que sí. Convertirle al club del cual uno es hincha resulta un embrollo de sensaciones. Eso vivió ayer Nicolás Roldán, hijo de una de las grandes glorias de La Ciudadela y actor principal de un Concepción con ganas de ser protagonista en el Federal A.
“Sirvió para sumar en una cancha complicadísima y para comenzar con el pie derecho en el torneo; pero también me saltaron algunas lágrimas”, explicó “Nico” sobre ese tacazo estupendo que hizo que el estadio de Bolívar y Pellegrini volviera a llenarse de interrogantes. La pasó mal el mediapunta tras marcar 1-0 visitante. “No sabía qué hacer para que la gente, y sobre todo mi viejo, entendiera la situación”, relató, y agregó. “Por lo que representa él para el club y por lo que sentimos por San Martín, sentía que debía disculparme ante él y el público”.
No fue un partido más para Roldán. El público, que muchas veces lo aplaudió, ayer estuvo dividido para con él. “Me fui mal con la dirigencia y entiendo que algunos hinchas me hayan silbado. Pero bueno, ya pasó. Yo sólo pienso en hacer bien las cosas para algún día poder volver a esta que es mi casa”, explicó “Nico”.
Concepción FC jugó un partido inteligente en La Ciudadela. Sacó pecho ante un estadio que explotaba de gente y hasta por momentos borró de la cancha a un San Martín apático y errático. Eso sí festejó Nico. “No se notó el hecho de que San Martín haya jugado amistosos y haya tenido más tiempo de preparación, y eso es importante. Jugamos de igual a igual ante un equipo que apuesta por ser candidato, eso es lo más importante”, consideró.
Con el resultado puesto, poco importa lo que pasó durante los 90’. Eso quizás fue lo que a esta altura deben lamentarse todos en la Perla del Sur. El “cuervo” fue más que San Martín. Tuvo el control de la pelota en muchos pasajes del partido y contó con las mejores chances de gol. Pero falló en la puntada final y lo terminó pagando caro.
“Creo que el resultado no fue justo. Merecíamos más por todo lo que hicimos. Lamentablemente, ellos encontraron el empate en una jugada confusa”, concluyó Roldán, el hombre que tuvo sensaciones encontradas justo en una cancha que conoce mucho y ante la camiseta que lleva en su corazón.